Estrella Serna

Ana Calvo: “Gracias Córdoba, Andalucía y a todo el mundo por ser tan generosos con los niños y niñas ingresados en el hospital”

15 May, 2021

No hace falta conocerla porque irradia ternura, sensibilidad y dulzura al otro lado del teléfono. Ana Calvo es la trabajadora social responsable del departamento motivacional del Aula Infantil del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.

No hace falta conocerla porque irradia ternura, sensibilidad y dulzura al otro lado del teléfono. Ana Calvo es la trabajadora social responsable del departamento motivacional del Aula Infantil del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, esto es, la responsable de que los niños y niñas que están en tratamiento de quimioterapia o con sus respiradores a la espera de un pulmón, o bien, recién intervenidos con sus cabecitas llenas de puntos o vendajes, reciban sus regalos del Ratoncito Pérez, o la visita de los Súperhéroes o simplemente, un achuchón -ahora virtual, a través de las tablets- tras un mal día.

«Pero es fácil porque todo el personal se vuelca con este servicio, médicos, enfermeras, auxiliares, voluntarios, oengegés. colectivos y no solo de Córdoba, con nosotros colaboran entidades de todas las partes de Andalucía, de Écija, de Granada, es increíble todo el apoyo y el cariño que recibimos» dice con motivo del Día Internacional del Niño Hospitalizado que se celebró ayer en un acto interno en el complejo hospitalario debido a actual situación sanitaria que, explican desde el centro, no permite que entre ni salga personal externo.

Ana es la responsable de la parte lúdica, se podría extrapolar a las actividades extraescolares de un niño que vive en casa con su familia, aunque va un poco más allá porque, «se trata de paliar eso precisamente, que aunque el pequeño es consciente de que está aquí recibiendo su tratamiento o a la espera de ser intervenido, se sienta lo más en casa posible, no solo él, también su familia, y para ello, se vuelcan desde pediatras hasta auxiliares, enfermeras, voluntarios y todo el personal del hospital». Y ella es la directora de orquesta que hace que las sonrisas se vean en las imágenes a pesar de las mascarillas, las bolsas de los sueros, las sillas de ruedas y los pañuelos que tapan las calvitas y las intervenciones de los pequeños.

Este área del Hospital Reina Sofía se enmarca en la estrategia de humanización, dentro de la que cobra una especial relevancia la atención infantil por el impacto emocional que puede generar la estancia de los menores en un centro hospitalario. Para reducir el estrés y normalizar su paso por el centro, el complejo hospitalario cordobés cuenta con esta unidad específica de Actividades Motivacionales que forma parte del grupo nacional creado por la Fundación ATresMedia y que tiene como objetivo avanzar en este campo. Esta unidad se encarga de dinamizar el día a día del área infantil y recordarles a las familias y a los más pequeños, a través de actividades, que un hospital también es un lugar donde cumplir sueños (hada de los deseos), jugar con un perro (terapia canina), recibir visitas inesperadas de tus héroes favoritos, escuchar un concierto personalizado o hacer volar tu imaginación dotándote de superpoderes (magia).

Además de estas actividades, la humanización invade todas las áreas asistenciales, que han sabido adaptar su trabajo a los ojos de los más pequeños y diluir las dudas y miedos que una intervención quirúrgica pueda generar en las familias. Ejemplo de ellos son iniciativas como la ruta prequirúrgica para conocer los espacios por los que el niño pasará, los profesionales que le atenderán y los quirófanos; la decoración de todo el centro, especialmente de las salas de pruebas como la de Radiología Infantil, donde Bob Esponja acompaña a los niños que tienen que hacerse una radiografía o el salón de héroes, espacio para jugar en la Unidad de Oncohematología Pediátrica, entre otros.

Ayer el Hospital Universitario Reina Sofía rindió homenaje a los menores ingresados. Al ritmo de la canción «Un beso redondo», de la artista Conchita, profesionales, familiares y niños han bailado en la terraza del Hospital Materno Infantil en un acto organizado con todas las medidas de seguridad oportunas.

Como cada año, el centro se suma a la celebración de este día que ayuda a visibilizar la importancia de normalizar la estancia de los pacientes pediátricos y de sus familias en el hospital a través de diferentes iniciativas que fomenten la humanización de la asistencia. Para ello,  las paredes de la terraza del Materno Infantil se han cubierto de besos que los niños han recortado durante los días previos y, desde allí, los asistentes al encuentro han lanzado sus mejores deseos y cariño a la sociedad en forma de besos al aire.

Además, para recordar este día, los pequeños han recibido un obsequio y han podido degustar brochetas de frutas con divertidas formas, además de helados naturales y saludables elaborados por el servicio de Alimentación y Cocina. Los niños y niñas que, por su proceso de salud, no han podido acudir a la terraza, también han recibido su regalo y, en el desayuno, han disfrutado de las brochetas y helados.

El hospital cuenta también con el Aula Hospitalaria, donde los maestros ayudan a que los menores ingresados puedan mantener su nivel educativo, de forma que puedan incorporarse a su clase, de forma fácil y fluida sin perder su ritmo de aprendizaje. Además de en el aula, los profesores que trabajan en el hospital acuden a las habitaciones de los niños que no pueden desplazarse por diferentes motivos, para ofrecerles allí su clase habitual, corregir sus tareas o aclarar sus dudas.

¿Qué le pediría a la sociedad cordobesa para aportar a los niños ingresados?» Nada, no podría pedir nada más, tan solo darles las gracias a empresas, a cordobeses y a andaluces y a todo el mundo que se vuelca con los niños, a colectivos, voluntarios, maestros, trabajadores, entidades, somos muy afortunados porque tanto a los niños como a sus familias intentamos que no les falte absolutamente de nada, siempre estamos pendientes de ellos».