“Cuento historias que hablan de gente.
Pregunto a gente que cuenta su historia”

Contadora de historias. Eso es lo que quería ser desde la serie protagonizada por Javier Coronado «Periodistas». Y cuando el primer día de facultad, el periodista sevillano Pepe Álvarez dijo que en el oficio «o se triunfaba o se era toda la vida un mediocre», tuve claro que elegiría ser lo segundo. Porque entiendo el periodismo como una profesión donde el protagonista jamás debe ser quien firma.
El mismo docente, nos dijo que los periodistas «iban a tener una vida personal complicada, divorcios y lejanía con la familia». Y a esa afirmación, 15 años después, le contestaría con el típico «dedícate a aquello que te apasiona y jamás tendrás que trabajar». Entiendo mi profesión como un modo de vida y más cuando las redes sociales han hecho que lo que llamamos «periodismo de calle» -salir y ver qué pasa- está en la calle en sí, pero también en la web donde ya se generan hechos informativos sin buscarlos ni preguntarle a nadie, simplemente, saltan en las notificaciones. Para bien y para mal.
Formación
Desde el primer curso de Periodismo en la Facultad de Comunicación de Sevilla (2003-2008), me interesaron los temas sociales y realicé talleres y jornadas como «Tratamiento informativo de la inmigración en la prensa escrita»(Andalucía Acoge»), «La inmigración en la prensa andaluza» (CEAR), «Aproximación a la adicción y dependencia a la droga en los jóvenes» (Fundación Don Bosco). Durante la carrera realicé trabajos tanto documentales como de campo sobre el fenómeno migratorio en Andalucía.
En 2012 hice un Máster en Relaciones Internacionales en la Universidad Internacional de Andalucía gracias al que realicé prácticas en la Comisión Española de Ayuda al Refugiado CEAR). Mi Trabajo Fin de Máster (TFM) fue «La política reactiva de la UE en la Primavera Árabe».
Después, me di cuenta de que la comunicación corporativa era un nicho de mercado en expansión, y realicé un curso de Formación Profesional en Comunicación Empresarial (2013) impartido por la Confederación de Empresarios de Andalucía CEA). Sí, uno de los famosos «cursos de formación» fraudulentos del caso de los ERE de la Junta de Andalucía. Hubo bastantes docentes que dejaron mucho que desear pero la documentación me ha sido de gran utilidad porque en la carrera no se abordaba la comunicación como estrategia empresarial, su planificación y timing, la comunicación interna (newsletters, emails corporativos, comunicación interna).
En todo momento, he compaginado estudios y prácticas con formaciones en materia de igualdad de género, drogodependencias, mediación intercultural, igualdad de género, Tercer Sector. De hecho, actualmente curso el máster oficial de la Universidad de Sevilla en Antropología: Gestión de la Diversidad Cultural, el Patrimonio y el Desarrollo en mi interés por entender científicamente los fenómenos sociales para poder contarlos con más perspectiva que la que conlleva la inmediatez de la actualidad.
Experiencia laboral
En 2006 aterricé en mi primera redacción, la de ABC en Córdoba. Donde pasé todos los veranos de la carrera, hasta 2008. Allí tuve a los mejores maestros del periodismo local, desde Antonio Muñoz y Javi Collantes (que me enseñó a divertirme escribiendo las complejas crónicas judiciales), a Fernando del Valle, Paco Poyato, Davinia Delgado, Rafa Aguilar. Grandes firmas del periodismo cordobés.
Siempre he estado vinculada de un modo u otro a este medio con colaboraciones de coberturas puntuales, sobre todo en Sociedad y Cultura hasta la actualidad.
Vocento también me dio la oportunidad de estar de «becaria» en Punto Radio en Córdoba. Entrecomillo la palabra porque el término es bastante relativo. Producía piezas pero también locutaba y cubría bajas y vacaciones de la responsable de los informativos durante la última etapa de la emisora de Luis del Olmo.
Tuve una incursión en la comunicación corporativa durante unas prácticas en la agencia de comunicación Sevilla Euromedia donde, esta vez sí, hice trabajo de becaria real: seis meses actualizando bases de datos.
Entendí pronto que la empresa no era lo mío y un golpe de suerte me regaló, porque eso fue, un auténtico regalo, una beca de Cajasur en la Agencia EFE en Córdoba. De 2008 a 2009. La mejor etapa profesional y personal de mi vida. Tuve la oportunidad de formarme con más empeño que éxito en informaciones de sucesos y tribunales, una de mis grandes pasiones profesionales. Y todo fue gracias a la paciencia de los periodistas Adolfo Ibarra y Gorka Ruiz, que confiaron en mí en la cobertura de las informaciones que salían de la Audiencia Provincial de Córdoba; juicios en penales, pero también en la Audiencia, juicios con jurado popular, más o menos mediáticos.
Tras esto, colaboré para el extinto Semanario la Calle de Córdoba y para la Revista Covap de la cooperativa.
Mi experiencia en televisión ha sido anecdótica, pero ahí está: un par de meses en 2016 en Onda Mezquita TV y en su periódico digital «Córdoba Hoy». En esa época, fiché por Andalucía Directo. Pero sólo duré un par de semanas. Los pilotos rojos no son mi fuerte, prefiero la parte de atrás de los focos. Aún así, hago entrevistas para la Plataforma Córdoba Cultura a artistas y creadores emergentes.
Freelance
En 2014 me di de alta como autónoma o freelance –que siempre queda mejor- y, desde entonces, he colaborado para la Agencia EFE, La Voz de Córdoba, ABC Córdoba, el digital Córdoba. Actualmente, gestiono la plataforma Córdoba es Solidaria de grupo Vocento con noticias en texto y vídeo sobre oenegés, fundaciones y acción social corporativa de empresas y de iniciativas y plataformas ciudadanas.
Además, a través de la marca Hamsa Comunicación he realizado comunicación externa en la segunda edición de Córdoba Califato Gourmet y el Campeonato Internacional de Doma Vaquera. Junto a otros compañeros profesionales del diseño gráfico, la imagen y la informática, he participado en proyectos de comunicación corporativa (prensa, redes sociales y presencia web, actos y eventos) para empresas locales y para la firma de moda internacional Matilde Cano en la cobertura de pasarela la Barcelona Fashion Week de 2018.
Outside Córdoba
Disfruto comunicándome en francés e inglés y siempre que se me presenta la oportunidad de entrevistar a alguien en la lengua de Shakespeare o Baudelaire lo hago, aunque sea con acento Spanglish de la ciudad de la Mezquita.
Sin duda, mi breve experiencia como reportera en el mayor éxodo humano de este siglo durante la Guerra de Siria a través de Hungría, Croacia y Serbia durante 2015 fue algo que me marcó profundamente porque ¿quién en la profesión no ha soñado con ser periodista de guerra? Fue una oportunidad en la que, a pesar de los riesgos por la inexperiencia en esas coberturas y lo poco fructífera cuantitativamente en cuanto a publicaciones (los medios, sus reglas, su “verdad”), aprendí la importancia vital de la profesión. Cómo contar lo que vemos puede ser la única vía para mejorar la vida de las personas.


Detrás de la firma
¿Mi mayor logro? Siempre dije que habría conseguido mi meta profesional con las entrevistas a mi “tridente”: el guitarrista Vicente Amigo, el maestro de vida Julio Anguita y el autor de Carnaval Antonio Martínez Ares. Pero no es del todo cierto porque sueño con poder charlar con Loujain al-Hathloul, Joumana Haddad, Isabel Allende, Amin Maalouf, Haruki Murakami y algún que otro nombre que lucha por los derechos humanos y defiende esa justicia social de la que hablan los antropólogos.



