Pues sí, “Los quintos”, de Miguel Amate regresaron y besaron el santo. No sé si esto es o no profesional y ni si puedo o debo pero lo voy a decir. Ya me preguntó Jose que por qué no los comentaba a ellos. Ya los he comentado bastante y no me cansaré de ello por la calidad que arrastra cada cuarteta, cada octavilla cada letra de esta agrupación que ha llevado en la maleta siempre el Carnaval Cordobés hoy pregonado por un gaditado de bandera, azul y amarilla, por supuesto. Así es que quien quiera datos que lea la “patética prensa” local cordobesa que yo voy, por el momento, a poner el broche de oro a este blog hecho en exclusiva para la asignatura de Producción Informativa y gracias a mis niñas y a Mario a quienes debo al menos siete copitas por la calle Betis.
Ahora no voy a hablar del Carnaval, me toca descansar. Voy a contar un cuento:
“Érase que se era una niña que se enamoró perdidamente de un loco de atar. Bebía los vientos por ese truán que le robó el tiempo y el corazón. No sabía ni hablar cuando ya se sentó en esas butacas. Se dormía en algunas pero abría los ojos de par en par allá por las cuatro de la mañana para escuchar espectante a su enamorado. Lo quería con locura. Y por su profesión nómada pasaba once meses sin verlo. Pero cuando llegaba la fecha, su corazón se salía del pecho y se ponía a cantar. Y lloraba con las cositas que él decía. Y lloraba si un dia no lo veía. Fueron pasando los años y ella nunca faltó a su cita. Siempre paciente, ella lo admiraba, no lo tocaba, pero lo deseaba tanto… Soñaba ser su princesa y que él la llevara de la mano hasta la puerta y allí, y allí le cantara. Soñaba, reía, reía y soñaba con su recuerdo.
Al fin, ella se hizo mayor. Y se subió a unos tacones de mayor y él le dijo: “Te quiero”. Ella se entregó hace dos años en cuerpo y alma a su caballero; noches sin dormir velándolo, mimándolo, pensando cómo poder mejorar sus cuidados para que todo el mundo pensara que era el mejor hombre del mundo, porque lo era. Como en todas las parejas, tras la miel del primer año, llegó el veneno. Llegó la traición, el desprecio, el horror…¿el desengaño?
Pero ella, como buena amante aguantó la primera estocada, la segunda y hasta la tercera… Dejó que un antiguo pretendiente pirata se fuera sin subirse a sus brazos. Lo dejó todo por su enamorado incorregigle, déspota y maleducado. En el fondo no es tan malo, pensaba ella, que en el fondo, lo quería a rabiar”.
Y hasta aquí puedo contar. Y hasta aquí la historia de ella. Una mujer confundida que dice que tiene una cruz y un querer. Si no es a las una, será a las dos o a las tres.
Todo un placer ha sido escribir para quien quiere leer. La vida de este blog dependerá de las ganas que tenga de seguir escribiendo. Parece que tiene un morbo añadido eso de escribir para que te lean sin las presiones de aparecer en los foros como una auténtica hija de puta, sin la censura ni los cortes de pelo que le hacen a los textos, sin el dolor de cabeza de pensar en ser correcta, comedida y en su justa medida. Aquí no se piensa, se escribe sin más libro de estilo que el corazón y la mente, únicas armas de los que se dedican a llenar páginas con letras. Unos más bien, otros más mál, otros incluso peor y otros si si quiera llenamos páginas sino huecos que no quieren los demás.
Buenas noches, feliz Carnaval a los que puedan tenerlo.