Raya en medio, recogido bajo, flor enorme «plantada» en la cabeza y un entalladísimo vestido. Este es el estilismo de la Feria. Ha vuelto la moda «retro» y los «looks» sesenterosy las más jóvenes se atreven con altísimos tacones que las convierten en atractivas«chiquitas piconeras» .La diseñadora cordobesa Bassi del Río explicó,en declaraciones a ABC, que este año las mujeres han apostado fuerte por los trajes muy ceñidos con volantes muy vaporosos, aunque con «cuerpo».El material estrella de este año ha sido la tela perforada de todos los colores que se han forrado con otras, combinando los tonos: marrón y turquesa, burdeos y beis, rosa y verde, aunque, la mayoría de las señoras han apostado por los tonos claros, blancos y béis, como también ha confirmado la diseñadora sevillana Dolores Castaño, que además es la vicepresidenta de la Asociación de Diseñadores Empresarios de Moda y Artesanía Flamenca de Andalucía.
Feria con clase: Bassi del Río, apuntó, además,que este año se está viendo una Feria «con mucha clase», porque las mujeres cuidan al detalle cada elemento de sus vestidos. «Van guapísimas peinadas, concolores que les favorecen, trajes entallados y complementos muy cuidados».«Está volviendo también el mantoncillo colocado al estilo antiguo, alrededor del cuello del traje», coinciden las dos diseñadoras. Adiós a los mantones sujetos con un imperdible al pecho.Y ¿dónde está la crisis en los volantes? Pues este añola crisis parece habersearrancado por sevillanas. Si la temporada pasada los efectos de la entonces recesión se dejaron notar en los vestidos, este año las señoras han sacado sus ahorros y se han comprado un traje nuevo, teniendo en cuenta que los precios oscilan desde los 250 euros hasta los 1.500, aunque los hay también de más de 3.000, dependiendo del diseñador.Además, hay quien se confecciona su propio traje siguiendo las tendencias de moda, como Mariló Jurado, que se ha hecho uno en blanco y otro en beis para su hija.